Sintiéndose como en casa en Estados Unidos, y especialmente en la Arthur Ashe Court, Carlos Alcaraz rinde homenaje a su equipo. El reconocimiento es una constante para él. No hay más que ver cómo se comportó tras su victoria en Wimbledon ante Novak Djokovic y el homenaje que rindió a su equipo. Hace poco, en Cincinnati, también quiso destacar la importancia de su familia y de su hermano mayor, Álvaro, en particular. Carlitos trabaja muy duro para alcanzar su nivel, y lo ha hecho durante mucho tiempo. Tiene la suerte de contar con un equipo unido y muy profesional en torno a su entrenador, Juan Carlos Ferrero. Todo con buen humor. Cuando se observa a los grandes campeones, a menudo se puede ver el fuerte vínculo que existe entre el reconocimiento y la victoria. Charlie (otro apodo del número 1 del mundo) ha hecho de ello un principio básico de su vida, ¡bravo!
¡Vamos Carlitos!
Michel
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